Conmociones cerebrales: comprender, prevenir y tratar

Comprender los signos para actuar rápidamente contra las conmociones cerebrales

La conmoción cerebral, también llamada lesión cerebral traumática leve, es una lesión cerebral traumática común que ocurre durante un golpe directo o indirecto en la cabeza, luego de una carga violenta o una caída . El mecanismo es similar al del latigazo cervical en un accidente automovilístico.

Aunque a menudo se consideran lesiones menores, las conmociones cerebrales pueden tener consecuencias graves para la salud y el bienestar de una persona.

En este artículo, exploramos en profundidad qué es una conmoción cerebral, sus síntomas, los factores de riesgo, sus posibles complicaciones, sus medidas de prevención y tratamiento disponibles.

Conmociones cerebrales

¿Qué es una conmoción cerebral?

Una conmoción cerebral es una interrupción temporal de la actividad cerebral que resulta en un deterioro transitorio de la función del cerebro. A diferencia de otras lesiones en la cabeza más graves, como fracturas de huesos del cráneo o hemorragias intracraneales, las conmociones cerebrales generalmente no muestran signos visibles de daño estructural en imágenes médicas como escáneres cerebrales o resonancias magnéticas. Sin embargo, pueden tener un impacto significativo en el funcionamiento cognitivo, emocional y físico de una persona.

¿Cuáles son los síntomas de las conmociones cerebrales?

Los síntomas de una conmoción cerebral varían de persona a persona y pueden ser obvios o sutiles. Ellos entienden :

  • Dolores de cabeza persistentes o intensos
  • Náuseas o vómitos
  • Mareos o sensación de aturdimiento
  • Confusión mental o dificultad para concentrarse
  • Sensibilidad a la luz o al ruido
  • Fatiga persistente o somnolencia excesiva
  • Problemas de visión o visión borrosa
  • Problemas de memoria a corto plazo
  • Cambios de humor o irritabilidad

La pérdida del conocimiento puede ocurrir durante un breve período, rara vez más de 15 minutos. Es posible que otras personas no se den cuenta de que han sufrido una conmoción cerebral.

Es importante tener en cuenta que es posible que los síntomas no aparezcan inmediatamente después de la lesión y, en ocasiones, pueden tardar hasta 48 horas en aparecer.

¿A qué público se llega generalmente?

Ciertos factores pueden aumentar el riesgo de conmoción cerebral, entre ellos:

  • Participación en deportes de combate, o con colisión o con potencial de caída: fútbol, rugby, hockey, boxeo, ciclismo, esquí, etc. (leer el artículo “conmociones cerebrales en el deporte”)
  • Accidentes de carretera
  • Historia de otros traumatismos craneoencefálicos
  • Actividades profesionales o recreativas de riesgo: trabajadores de la construcción, reparadores de líneas eléctricas, etc.

Los niños, adolescentes y adultos jóvenes son particularmente susceptibles a las conmociones cerebrales debido a la inmadurez del cerebro de los niños y su mayor participación en actividades físicas y deportes.

¿Cuáles son las posibles complicaciones?

Aunque la mayoría de las conmociones cerebrales se resuelven por sí solas con descanso y tiempo, a veces provocan complicaciones a largo plazo.

Síndrome posconmocional

Ciertos síntomas (dolores de cabeza, sensibilidad a la luz y al ruido, dificultad para dormir, problemas de memoria a corto plazo) a veces permanecen presentes durante unos días después de la conmoción cerebral.

Suelen resolverse durante la segunda semana de recuperación. Sin embargo, pueden persistir durante meses o, raramente, durante años.

Las personas que han sufrido una conmoción cerebral parecen tener más probabilidades de sufrir otra, especialmente si la nueva lesión ocurre antes de que los síntomas de la conmoción anterior se hayan resuelto por completo.

En los adolescentes, muchos síntomas posconmoción, en particular irritabilidad, fatiga e incapacidad para concentrarse, pueden atribuirse erróneamente a la adolescencia normal.

Enfermedades neurodegenerativas

Las conmociones cerebrales están asociadas con enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y la enfermedad de Charcot. Los estudios han demostrado que el riesgo de desarrollar estas afecciones aumenta 4 veces en personas que han sufrido conmociones cerebrales.

Por tanto, es fundamental tomarse en serio las conmociones cerebrales y seguir las recomendaciones médicas para garantizar una recuperación óptima y reducir el riesgo de complicaciones a largo plazo.

¿Cómo prevenirlas?

La prevención de conmociones cerebrales se basa en varias medidas clave, que incluyen:

  • Uso de equipo de protección adecuado, incluidos cascos de seguridad, al realizar actividades con riesgo de traumatismo craneoencefálico
  • Adopción de técnicas de juego seguro y cumplimiento de las reglas al participar en deportes de contacto
  • Sensibilización del público sobre los peligros de las conmociones cerebrales y la importancia de informar y tratar con prontitud las lesiones en la cabeza
  • Educación de empleados y empleadores, atletas, padres, entrenadores y profesionales de la salud sobre los riesgos de una conmoción cerebral y los signos a los que hay que estar atentos. ¡Desafortunadamente, según los expertos, el 80% de las conmociones cerebrales no se diagnostican!

Al fomentar una cultura de seguridad y responsabilidad, podemos reducir la cantidad de conmociones cerebrales y minimizar sus efectos en la salud y el bienestar individual.

¿Cómo tratarlas?

Siga el tratamiento establecido con su médico.

El tratamiento de las conmociones cerebrales generalmente implica descanso, recuperación y control de los síntomas. Esto puede incluir:

  • Descanso físico y mental completo hasta que los síntomas se resuelven evitando actividades físicas y mentales estresantes o estimulantes
  • Manejo de síntomas como dolores de cabeza, náuseas y alteraciones del sueño con terapias adecuadas
  • Seguimiento periódico con un profesional sanitario para controlar la evolución de los síntomas y orientar la rehabilitación si es necesario

En casos graves o persistentes, se puede recomendar rehabilitación física, cognitiva o vestibular para ayudar a restaurar la función cerebral normal y reducir los síntomas a largo plazo.

Osteopatía

El mecanismo del latigazo cervical provoca multitud de tensiones a nivel del impacto pero también a distancia, con sus repercusiones: fatiga, dolores de cabeza, dolor de cuello, opresión en el pecho, dolor lumbar, etc.

Utilizando técnicas manuales adecuadas, y siempre en estrecha colaboración con otros profesionales de la salud, el osteópata tendrá como objetivo aliviar estos síntomas y mejorar así su comodidad.

Límites

Siempre se debe sospechar una lesión de la columna cervical asociada con una conmoción cerebral.

En caso de duda, las técnicas sobre esta parte anatómica deben ser suaves y será necesario consultar nuevamente con el médico, único que decide sobre los diferentes abordajes que luego se pueden considerar.

Fisioterapia

Un fisioterapeuta juega un papel crucial en el proceso al ayudar al paciente a recuperar sus capacidades físicas, cognitivas y funcionales.

Con base en los resultados de su evaluación, desarrolla un plan de tratamiento personalizado que puede incluir una combinación de terapia manual, ejercicios terapéuticos, rehabilitación vestibular y otras modalidades de tratamiento.

El objetivo es fortalecer los músculos, mejorar la coordinación y el equilibrio, restaurar la función y promover la recuperación funcional.

El fisioterapeuta también brinda información educativa y consejos al paciente y a su familia sobre el manejo de los síntomas, las precauciones que se deben tomar durante la recuperación, los signos y síntomas a los que se debe prestar atención y las estrategias para promover una recuperación óptima.

Finalmente, asegura un seguimiento periódico del paciente para evaluar su progreso, ajustar el plan de tratamiento si es necesario y brindarle apoyo continuo durante todo el proceso.

Trabaja en estrecha colaboración con otros profesionales de la salud para brindar atención integral y personalizada a pacientes con conmoción cerebral.

Conclusión

Las conmociones cerebrales son lesiones graves que requieren atención médica inmediata y un período de recuperación adecuado. Al comprender los síntomas, los factores de riesgo, las posibles complicaciones y las medidas de prevención y tratamiento de las conmociones cerebrales, podemos trabajar juntos para reducir los riesgos y proteger la salud y el bienestar de todos. Es fundamental tomar en serio las conmociones cerebrales y promover una cultura de seguridad y prevención en todos los aspectos de la vida diaria.

Según los expertos, el 80% de las conmociones cerebrales no se diagnostican. Si experimenta síntomas, no se arriesgue y hable con su médico.

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